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14ymedio, La Habana, 17 de octubre de 2021 "Vendo seis pares de ropa interior sexy y moderna, usada pero bien cuidada", reza un aviso en uno de los sitios de anuncios clasificados más populares de Cuba. Informa a los compradores interesados que "están como nuevos, con elástico firme", una ventaja en un país donde, desde hace más de un año, es imposible comprar artículos como estos con pesos cubanos.

Brian comenzó su primera relación sexual el pasado agosto. A pesar de las restricciones impuestas por la pandemia, se enamoró de una joven de La Habana a la que conoció en Instagram. "La primera vez que vi su foto fue como una flecha que me atravesó el corazón", cuenta. "Le escribí e intercambiamos mensajes, vídeos y fotos durante más de seis meses". El gran momento para este joven de 18 años llegó este verano, pero hubo un detalle en el que ninguno de los dos había pensado.

"Todos mis boxers estaban gastados, feos y sucios", recuerda Brian. "No podía dejar que el amor de mi vida me viera con ellos puestos. Pedí ayuda a mis hermanos, pero ellos ya llevaban los suyos. Dependen de las 'mulas'* y, como nadie viaja, no hay casi nada a la venta. Consulté a mis amigos para ver si alguno podía prestarme algo bonito, pero todos estaban en las mismas".

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Este primer resumen poético del verano incluye el lanzamiento de una nueva editorial, el misterio de un cuadro desaparecido, la oferta inaugural de una nueva serie para escritores inmigrantes, la reedición de una colección de Ronald Johnson y una traducción de Wendy Guerra que se ha hecho esperar. Ya sea entablando una conversación poética con artistas visuales -desde los pintores Agnes Martin y Arthur Dove hasta el fotógrafo Malick Sidibé-, navegando por el mundo natural o vagando por ciudades globales, estos siete poetas ofrecen transporte a través de su visión. Las pequeñas editoriales dominan esta lista de principios de verano, recordándonos que la poesía estadounidense prospera durante todo el año. Salga a sus jardines de junio, reales o imaginarios, y empiece a leer.

Los poetas Amorak Huey y Han VanderHart lanzan River River Press este mes con dos títulos para 2023, uno de los cuales es la fascinante sexta colección de Lauren Camp, An Eye in Each Square. La vida y la obra de Agnes Martin sirven tanto de tema como de forma de ver, ya que Camp inclina el mundo con su propia precisión de línea y sus propias preguntas: "¿Cómo te recuperas / de una herida decisiva? Una línea, una línea: nunca te abandona". La hablante comienza con una biografía de Martin en la mano, y los poemas posteriores surgen de los títulos de Martin, aunque como admiten las notas, "la referencia puede terminar en el título". Camp logra un fino equilibrio entre la independencia y la lealtad a su tema.

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de Miss Janet, y me partí de risa. Así que, cuando me lo propusieron, me puse manos a la obra. Lingerie Wars tiene lugar en la pequeña ciudad de Inventary, en Escocia. Es el hogar de la señorita Kirsty Campbell.

Técnicamente, le dio dinero a su hermana para comprar la tienda pensando que añadiría algo de responsabilidad sobre sus hombros y la ayudaría a endurecerse para la vida en el mundo real. Después de seis meses en los que el negocio sigue en números rojos, Lake viene a rescatar a su hermana *cough*su inversión*cough* para hacer que la tienda sea rentable y así poder venderla y tener por fin la financiación necesaria para comprar la sociedad Security Firm con su compañero del ejército.El único problema real es la otra tienda de lencería que hay al otro lado de la calle, regentada por una ex modelo de lencería.Kirsty Campbell ha pasado los últimos años rehaciendo su vida y recogiendo los pedazos desde que se despertó en un hospital de España con el cuerpo asustado y una cuenta bancaria que su prometido limpió y con la que huyó. Por si fuera poco, ahora está en guerra con el engreído soldadito inglés que quiere acabar con su negocio y con todo lo que le queda.

Kyria - Pruebas de lencería (2022)

Estoy criando a un niño mientras los arces se ponen sus mejores trajes rojos, mientras las mañanas se humedecen con la niebla, mientras empaqueto pepinos y pimientos picantes en tarros, mientras embolso maíz y moras y pimientos para el congelador, mientras hiervo a fuego lento compota de ciruelas y recojo el último lote de cosmos, mientras las vacas dan su última vuelta por los prados, mientras trenzo el ajo y envuelvo la milenrama en un cordel, mientras el verano se desabrocha la falda y la arroja sobre el algodoncillo amarillento, los ásteres de Nueva Inglaterra, las flores marchitas de la reina Ana...

Esto fue cuando Ellie, Scott y Josh se quedaron a dormir. Hice que Misha usara mi corona feliz porque él también era feliz. Y nos bebimos toda la botella de bourbon. Y la vida era dulce y Scott saltó en el estanque y Josh terminó recibiendo un sombrero gratis de Suzie's Farm.

Esta es mi familia a principios de los 90. No creo que vuelva a ser tan guapo como ese día en Cape Cod, con esa postura, esa red para pececillos y ese traje de baño con barriga. También: qué mona es mi hermana. Y también: ¡fíjate cómo combinan nuestros trajes de baño!